SGR | Comunicaciones | “La Trochita” celebró un nuevo aniversario de su llegada a Esquel
15980
post-template-default,single,single-post,postid-15980,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-7.5,wpb-js-composer js-comp-ver-4.5.3,vc_responsive

“La Trochita” celebró un nuevo aniversario de su llegada a Esquel

01 Jun “La Trochita” celebró un nuevo aniversario de su llegada a Esquel

El Viejo Expreso Patagónico, mejor conocido como “La Trochita”, celebró su aniversario número 76. Luego de un largo año sin servicios debido a la pandemia por Covid-19,  el personal está realizando  tareas de mantenimiento en las vías, y revisión de las máquinas en los talleres de Esquel y El Maitén, junto a pruebas de ultrasonido en los equipos.

“Apenas las condiciones sanitarias lo permitan, la intención es volver a poner en funcionamiento el servicio para retomar el recorrido que une a Esquel con la estepa de Nahuel Pan, en un paseo de tres horas, que entretiene y emociona a los turistas de todas las edades y procedencias” explicó Miguel Sepúlveda Gerente de La Trochita.

El Viejo Expreso Patagónico pasa sobre el arroyo Esquel apenas sale, cruza el camino a La Hoya y atraviesa nada menos que la mágica Ruta 40, esa arteria extensa que de norte a sur recorre la geografía nacional, paralela a la Cordillera de Los Andes. Ovejas, vacas, caballos y liebres, completan el paisaje, configurando la escenografía perfecta para el paso del tren hasta arribar a Nahuel Pan. Al arribar a este pequeño paraje Mapuche Tehuelche se puede visitar el Museo de Culturas Originarias Patagónicas, la casa de las Artesanas y la Feria Tokom topayiñ -.

La vieja locomotora Henschel, construida en Alemania en 1922, es un testimonio vivo de un medio de transporte central para el desarrollo nacional y, particularmente, para la población patagónica. Sus vagones están construidos enteramente en madera e incluyen una salamandra para dar calor a los pasajeros. El vapor disparado al cielo desde la chimenea de la máquina, y ese andar entre candoroso y cansino, invitan todo el año a los pasajeros a conmoverse y dejarse atrapar por un trozo de historia que sigue marchando sobre rieles.

Esquel cuenta, además, con el Paseo Ferroviario, que es un espacio que funciona en la antigua estación y en donde se exhibe una muestra permanente de artículos, imágenes y documentación histórica de La Trochita. Se trata de la estación original, el cual es un edificio pequeño, de techo bajo y revestido en chapa, característico de la Patagonia, que invita a hacer un recorrido autoguiado una hora antes y hasta media hora después de la salida y la llegada del tren.